APOYO DE LOS PADRES EN LA FORMACIÓN DE SUS HIJOS
APOYO DE LOS PADRES EN LA FORMACIÓN DE SUS HIJOS
El acompañamiento de los padres a sus hijos en el proceso educativo nunca termina. A veces los padres pensamos que cuando los hijos crecen pueden hacer las cosas por sí mismos y olvidamos mantener el acompañamiento y seguimiento.
Mientras los hijos no consoliden su autonomía, no podemos dejarlos sin nuestro asesoramiento.
Los hijos autónomos y responsables de su proceso educativo pueden desenvolverse solos aparentemente, pero debemos recordar que en edades de crecimiento pueden estar expuestos a estímulos que llaman la atención de ellos y pueden desviar su concentración de lo verdaderamente importante a lo llamativo.
Durante la época de escolar, los hijos siguen requiriendo del apoyo de sus padres para enfrentar situaciones nuevas y demandantes de la vida que les exigen actuar de determinadas maneras. Es por eso que la guía constante debe estar presente en los hogares.
En ciertos momentos los hijos requieren cumplir con demandas del medio escolar que pueden ser difíciles de afrontar y requieren la madurez , incondicionalidad y consejo de sus padres.
No es fácil para una adolescente hablar sobre temas que les preocupan con personas que no son cercanas y que no pueden orientarlos con el amor y buen criterio para resolver las situaciones de la vida.
Los hijos esperan padres comprometidos, capaces de escuchar y comprender sus temores y equivocaciones. Padres con el carácter suficiente para orientar adecuadamente a sus hijos, con el único objetivo de que se formen como personas correctas en la vida y les den herramientas para convivir en una sociedad como la nuestra.
En el gran cariño que le podemos tener a nuestros hijos podemos cometer errores como:
. Evitar que afronten situaciones difíciles. Ahorrarles sufrimientos
. Complacerlos en todo deseo. Aunque la vida no es todo color de rosa
. Resolverles todos los problemas. Sin permitir que lo intenten ellos mismos
. Enseñarles la respuesta fácil ante toda situación
. Excusar sus faltas y culpar a terceros de su incumplimiento, irresponsabilidad, irrespeto
. Hablar por ellos y no dejarlos que aprendan a comunicarse y entenderse con los demás
. Disculparles su falta de colaboración, consideración en casa. La vida implica integralidad, los adultos trabajamos e igual apoyamos en las labores del hogar
. Darles todo lo que deseen aunque no lo necesiten, o no lo merezcan
. Controlarlos en exceso
. Dudar permanentemente de lo que dicen o hacen
. Creer sin constatar lo que afirman
. Responder agitadamente ante una dificultad
. Demostrar debilidad ante situaciones en las que deben ser fuertes
. Tratar diferencialmente a los hijos por cuestiones de edad, tamaño, etc. En ocasiones no es aconsejable, los hijos tienen responsabilidades de acuerdo a su edad.
. Generar inseguridades y miedos para mantener el control en el hogar
. Juzgar en lugar de escuchar
. Postergar las cosas que se deben hacer, generando ejemplos inadecuados para los hijos
. Imponer toda decisión de la familia, aunque en algunas los hijos puedan participar
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