RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES EN LA CRIANZA DE LOS HIJOS

  YO SOY RESPONSABLE DE MI HIJO (A)

"Una de las funciones indelegables de los padres de familia es ofrecerle a sus hijos educación, no solo desde el hogar sino desde la institución educativa"

Muchas veces hemos escuchado frases como éstas:

"Mi hijo es inteligente... pero no estudia, es un vago"

"No sé cómo hacer para que se interese por las cosas"

"Lo he intentado todo con ese muchacho y nada, cada día está peor"

"Mi hijo no quiere estudiar, no me hace caso"

"Profesor, dígale que me respete, que a mi no me respeta"

 y los padres esperan una respuesta que les solucione la situación a la cual han llegado sus hijos. Pero, hay que considerar que lo que está sucediendo en la actualidad, es resultado de años de presentarse.
A veces cuesta trabajo reconocer que durante la crianza de los hijos se han cometido errores que han provocado los comportamientos y actitudes que se están presentando.
Ningún ser humano cambia repentinamente su forma de comportarse.

Revisemos algunos aspectos en la niñez:
- Mi hijo(a) podía decir lo que deseaba comer?
- Mi hijo(a) decidía la hora de dormir?
- Mi hijo(a) podía escoger la hora de hacer las tareas?
- Qué no podía hacer mi hijo(a)?

Las respuestas sinceras a algunas preguntas, nos indicarán qué falló en la crianza y con el tiempo se convirtió en un hábito inadecuado.
Por ejemplo, la decisión de qué comer puede tomarse de dos maneras: la primera como la posibilidad de que participe de la organización del hogar y la libertad de expresar eventualmente un antojo o provocación; la segunda como la posibilidad de decidir sin control un alimento que no es adecuado para una de las comidas principales.
Entonces, podemos vislumbrar cómo un chico que cursa bachillerato, al recibir su refrigerio critica ciertos tipos de alimentos, ya que está enseñado a comer solo lo que le gusta.
Por otra parte el permitir elegir de manera adecuada, puede contribuir a formar en el hijo el sentido de pertenencia en su casa, puede enseñar a comer  de manera nutritiva y hasta puede hacer que comprenda que en ocasiones no podemos consumir ciertos alimentos porque no podemos.

Esta pequeña situación con la comida se puede encontrar en otros hábitos de los hijos, por ejemplo, si él pudo decir cuándo hacer la tarea, es probable que en la adolescencia quiera seguir eligiendo cuándo hacer la tarea y así, no es raro encontrar que después de la comida en la noche se dedique a realizar sus deberes.

Nos damos cuenta cómo una enseñanza de la niñez crea consecuencias y aprendizajes en la adolescencia de los hijos y se hace más difícil convencer con palabras, lo que se ha reforzado con acciones u omisiones.

Los invito a ver el siguiente video








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